El año pasado fue incierto y desafiante para todos nosotros, pero los padres de familia de California pueden estar seguros de que las escuelas están haciendo todo lo posible para asegurarse de que los estudiantes y maestros puedan regresar al aula de manera segura. Hoy sabemos mucho más sobre el COVID-19 que hace un año y la ciencia muestra que con las precauciones de seguridad adecuadas, las escuelas pueden abrir de manera segura.
Esto es lo que las escuelas de California están haciendo para mantener a sus estudiantes y maestros seguros ante el COVID-19:
Desarrollar y compartir un plan de seguridad contra el COVID-19 – Todas las escuelas deben publicar su Plan de Seguridad Contra el COVID-19 aprobado en su sitio web antes de reabrir los campus. Esto incluye una descripción por escrito de sus medidas de seguridad y una Lista de Verificación Escolar (School Guidance Checklist) para asegurarse de que todas las medidas de seguridad hayan sido cubiertas en su plan. Las siguientes fases de seguridad están consideradas en sus planes:
- Uso de mascarillas para estudiantes y personal
- Lavado de manos y buenos hábitos de higiene
- Implementación de mejor ventilación en las aulas
- Distanciamiento físico entre los alumnos, dentro y fuera del aula
- Realización de pruebas de detección del COVID-19 para estudiantes y personal
- Revisión de síntomas, en la casa o en la escuela
- Respuesta a los síntomas del COVID-19 y a las pruebas positivas
Uso de fondos para aumentar el apoyo, los materiales, el personal y los recursos
Los distritos escolares de California han recibido $2 billones para ayudar a mantener seguras a las comunidades escolares mientras regresan a la educación presencial. Este monto se puede utilizar para apoyar las clases presenciales, que incluyen:
- Pruebas de detección del COVID-19
- Limpieza y desinfección
- Equipo de Protección Personal (PPE, por sus siglas en inglés)
- Equipo
- Ventilación
- Servicios de apoyo de salud social y mental
Pruebas de detección del COVID-19
Las pruebas de detección del COVID-19 son cruciales para mantener las escuelas abiertas. Las pruebas periódicas para los estudiantes y el personal pueden identificar rápidamente a alguien en la escuela que haya resultado positivo y encontrar a otros que podrían haber estado en contacto cercano con esa persona. Detectar y poner en cuarentena a aquellos que dieron positivo no solo mantiene seguros a los estudiantes y maestros en la escuela, sino también a las familias y sus comunidades. De esta manera, las escuelas pueden permanecer abiertas sin interrumpir los estudios de los alumnos. Las escuelas trabajan en estrecha colaboración con los expertos para asegurarse de que las pruebas se realicen de manera segura. Para obtener más información sobre las pruebas de detección del COVID-19 en las escuelas, visita el Sitio Web del Grupo de Trabajo de Pruebas de Detección del COVID-19 (COVID-19 Testing Taskforce website).
Vacunas
California dio prioridad a las vacunas para maestros y personal escolar antes de la reapertura y ahora que los estudiantes de 12 años o más pueden vacunarse, aún más personas en la escuela estarán seguras. Muchas escuelas están ayudando a los jóvenes y a las familias a vacunarse organizando eventos de vacunación en el campus. Con más californianos vacunándose cada día, nos acercamos más a un regreso a la normalidad.
Cuando observamos todos los cuidados que las escuelas están realizando para asegurarse de que los estudiantes estén seguros, y el hecho de que las tasas de COVID-19 en los niños son bajas, los californianos pueden tener la seguridad de que las clases presenciales pueden ser seguras y exitosas para nuestros niños y nuestra comunidad.